«Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del modo en que son las cosas, o realidades, y mapas del modo en que deberían ser, o valores. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos.»  Stephen Covey

El proceso racional condicionado por el entorno y contexto en el que tiene lugar, puede no ser el más conveniente para resolver decisiones personales, profesionales y empresariales.  Nuestro cerebro posee una capacidad casi ilimitada  para la producción de ideas y, por lo tanto, funciona mejor cuando dejamos que esas ideas fluyan libremente. Para ello, en ocasiones, es necesario cambiar de territorio y trasladarse a un espacio nuevo en el que liberar las emociones, estimular la motivación, analizar las dudas y descubrir el camino que deseamos tomar, compartiendo enfoques con otras personas para que las conclusiones sean más acertadas y guíen el esfuerzo efectivo.

El trabajo en equipo, y en convivencia, facilita la producción de ideas, amplía las perspectivas y enriquece las propuestas con la información, el conocimiento y la creatividad que cada participante aporta al grupo. Los pensamientos y experiencias de cada uno de los participantes van creando un mapa mental que expande la inteligencia personal y colectiva, y aumenta las probabilidades de evaluar un proyecto y formular estrategias.

Un mapa mental* es una extraordinaria herramienta para la planificación ya que contempla todos los aspectos necesarios para considerar una pluraridad de ideas para un proyecto.

¿Qué quieres, qué debes hacer, qué necesitas, qué recursos te faltan, qué resultados piensas obtener?

¿Cómo debe realizarse el proyecto, cómo sabes que está bien, cómo conseguir los recursos que necesitas, cómo vas a evaluar los resultados, cómo vas a motivar a tu equipo, cómo distribuir las tareas?

¿Cuándo debes hacerlo, cuándo incorporar nuevos recursos, cuando se realizará cada etapa?

¿Por qué es importante el proyecto, por qué requiere el trabajo en equipo, por qué existe un determinado problema, por qué debe buscarse ayuda, por qué deben cambiarse las estrategias?

¿Dónde empezar, dónde encontrar los recursos, dónde puede haber dificultades, dónde están las soluciones, dónde está la información?

¿Cuánto cuesta el proyecto, cuánto tiempo requiere, cuántas personas participan, cuánto será el beneficio, cuánto aporta cada quien?

¿Quién evaluará los resultados, quién se interesa en el proyecto, quién financia las actividades, quién coordina las ideas, quién establece las prioridades?

La estructura de un mapa mental simple permite evaluar ideas y puede crecer en complejidad y profundidad en función de la aportación de los participantes.

¿Tienes una idea y necesitas contrastarla con personas con experiencia? Casa Iriarte es el espacio en el que podrás construir el mapa de tu proyecto con la colaboración de un equipo que durante tu estancia será el tuyo.  Contáctanos. Te esperamos.

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    *Mapas Mentales Paso a Paso. Zoraida G. de Montes. Laura Montes