Volvíamos de unas pequeñas vacaciones en Cantabria y aprovechamos para hacer un alto en Artajona. Marisa y Javier nos habían hablado mucho de su Casa Iriarte y ésta era la ocasión de visitarles. ¡Qué sensación! Al cruzar la vieja puerta, te invade una agradable calma. Aquel día, el tiempo se paró en Artajona: el paseo por el recinto amurallado, la reconfortante cena en la cocina, el suave aroma de la infusión en el diálogo tranquilo del anochecer y el plácido descanso en la habitaci… Leer más
Este encuentro me aportó energía y me resultó enriquecedor. Conocer grandes mujeres siempre te enseña cosas. En este caso, a creer que los sueños se pueden hacer realidad y que el trabajo te puede hacer crecer y llegar a donde tú quieras ir. Las sinergias entre mujeres son capaces de mover el mundo. Para mí fue una oportunidad de salir de mi visión social/voluntaria para conocer otros caminos. También me supuso un «respiro» necesario para salir de mis rutinas y conocer otras realidades.
Elena V… Leer más
Me sentí muy a gusto. Fue un placer. Deberíamos juntarnos más a menudo en un ambiente relajado, distendido… para hablar. Siempre corriendo. Haces un parón, te relajas, hablas; viene muy bien. Se me pasó la mañana en un pis pas. Escuchar a gente que no conoces pero con la que compartes, no ideas, gustos, ni opiniones (o sí, quién sabe) sino inquietudes, ganas de hacer cosas… ¿Qué aprendí? Que cuando vas con ganas de hablar, escuchar, compartir, puedes hacerlo. Aunque quizás ayude el femenino.
… Leer más
Lo que sorprende de Casa Iriarte son sus propietarios, Marisa y Javier, que por su simpatía y amabilidad se transforma la relación en amistad. Ellos te hacen sentir la sensación como que estuvieras en tu casa – por cierto maravillosa, confortable y con un amplio y precioso jardín. En el pueblo y sus alrededores se respira paz, tranquilidad y, sobre todo, mucha historia de diferentes épocas, que acaba impregnando el cuerpo y el espíritu. Muy recomendable por la elegancia y magnifica construcc… Leer más
Tuve la fortuna de llegar a Casa Iriarte después de un lindo viaje en tren y auto desde Barcelona hasta Artajona en el verano del 2105. Fue un lugar al que llegué sin ninguna expectativa y del cual no quise averiguar nada antes de llegar para poder sorprenderme. Sin embargo, mi intuición me decía que llegaría a un lugar mágico y así fue. Desde que ves la puerta de entrada y la cruzas, ingresas a otra época, otra energía, a un lugar con mucha historia e inspiración para canalizar ideas … Leer más
El umbral de una casona es el paso ideal para iniciar un viaje en el tiempo, no es un secreto. Pero a su vez bajo el dintel se te otorga, si lo sabes percibir, el poder de detenerlo.
El portón de Casa Iriarte te traslada a una época en la que los olivos eran amos y señores y los hombres obtenían el oro de su preciado fruto. Un tiempo en el que las gruesas paredes y los abovedados techos guardaban la vida del paso de los días, donde los libros comenzaban a envejecer para hacerse más valio… Leer más
Vengo dándome cuenta desde hace un tiempo que ante la velocidad, agresividad y competitividad de la sociedad que me rodea, cogí un carro equivocado, el de los ansiolíticos. Así que un día aciago de esta primavera se me ocurrió relajar mi mente y trasladarla al rincón de una terraza en un chalet construido en un antiguo volcán a 100 metros de una preciosa bahía del mediterráneo. La relajación fue tal, que me vi pacificada conmigo y con el mundo.
Este verano tuve la oportunidad de pasar unos dí… Leer más
Casa Iriarte se convirtió durante unos días en una encrucijada de caminos. Un fin de semana de conversaciones, experiencias compartidas y una total disponibilidad de todas las participantes para ayudarse en el proyecto individual de cada una de ellas y pensando en la posibilidad de crear alguno en común. Desconectadas del día a día y con las mentes sosegadas, fluyeron ideas, propuestas y críticas. Su fortaleza se puso patente, entre otras cosas, en la absoluta entrega hacia las demás y en… Leer más
Me sentí ya no sólo cómoda, sino especial por haber sido «elegida» para participar en un encuentro de luchadoras, creadoras, artistas, soñadoras, locas y por encima de todo, ¡mujeres! Y como parte de lo que dijo William Golding: «Si le das una sonrisa, te dará su corazón. Engrandece y multiplica cualquier cosa que le des.»
Con esa sensación salí, con la de haber abierto y recibido corazones y tener la sensación de haber empezado algo grande e interesante.
Isabel Arrula. Artajona
My stay at Casa Iriarte, was a memorable one. Views of rolling hills from an authentic 15th century home are still in my mind as if it was yesterday. Nestled within the medieval walls of Artajona, I found myself surrounded by an unparalleled peace. Each window of the house was it’s own work of art by the view in which it created. Whether strolling along the stone streets that have been strolled on for centuries, or sitting with the locals enjoying an afternoon coffee, it was an experience li… Leer más
© 2024 CASA IRIARTE
Tema de Anders Norén — Subir ↑