Casa Iriarte, Casa Iriarte… ¡cuánto oigo hablar de ti!  Hace poco tiempo, me olí que Marisa estaba barruntando algo invitando a varios amigos a participar en una aventura literaria y, debido a mi mal carácter, me puse celosilla. ¡Marisa no había contado conmigo! Así que ni corta ni perezosa, y debido sin duda a mi buen carácter, me colé en el grupo como pude… ¡Yo!  Una osadía, ya que, como mucho, he escrito algunos artículos en revistas científicas muy específicas, plomizos para los no interesados y como tales, muy lejos de ningún tipo de misterio y adornos literarios.  Así que, aquí me veo investigando hechos sucedidos, lenguaje, usos y costumbres del siglo X en la Artajona medieval, pero eso sí, acompañada por personas de varios países y diferentes ocupaciones. ¡Ideas de Marisa! No sé que saldrá de todo esto, pero estoy disfrutando una barbaridad, curioseando por aquí y por allá, aprendiendo muchísimo y sin darme cuenta.  Por lo pronto he profundizado sobre la historia de Artajona, merece la pena, y Marisa y Javier nos han abierto las puertas de Casa Iriarte, un espacio ideal para relajarse, trabajar, intercambiar conocimientos, charlar sin mas…¡Soñar! Así que estoy deseando estar en Casa Iriarte e impregnarme de historia hasta la médula y como no, gozar de la paz, de la belleza y de la hospitalidad prometida.

Cativa Montenegro. Madrid

Casa Iriarte Workshops. Historia, literatura, imagen, guión y acción