Las primeras conversaciones sobre Mujeres con Ideas tuvieron lugar varios meses antes del encuentro en Casa Iriarte. En ese tiempo, Susana, Inez y Marta, con el apoyo de un cada vez más numeroso grupo de emprendedoras, acompasaban sus ritmos de vidas, negocios y proyectos para aunar esfuerzos y crear una organización que diera respuesta a las inquietudes personales y empresariales de las mujeres de Sant Cugat.

Con energía y pasión empezamos a pensar en reunir a las emprendedoras de la XDESC Xarxa de Dones Emprenedores de Sant Cugat en un espacio inusual y estimulante en el que pudieran vivir una experiencia emocional y mentalmente reparadora. Finalmente, cerramos la fecha para finales de mayo y empezamos a compartir la iniciativa entre las socias de la XDESC.

Yolanda y Olga llegaban el 18 de mayo a Casa Iriarte. Decididas y animadas, se habían subido a un tren en Barcelona que las llevaría a Artajona para compartir unos días en una casa y con personas desconocidas. Javier y yo las esperábamos. Un día después, Ana, Marta e Inez se unían al grupo. La química fue inmediata. La curiosidad, la incertidumbre, las dudas, las certezas, las respuestas, los ataques de risas y los momentos sensibles acompañaron comidas, sobremesas, paseos y debates. Conversaciones motivadoras, a las que se unieron Itziar, Maite, Isabel, Bea, Coro, Elena y Mariví, mujeres y emprendedoras de Artajona, descubrieron inquietudes y sueños comunes que intuyen cooperación y colaboración futura.

Se necesita magia para que en un encuentro fluya el conocimiento y el talento se conecte, construya ideas poderosas y obtenga resultados tangibles. Las mujeres estamos programadas para contagiar emociones y en Casa Iriarte  la magia se produjo porque la emoción colectiva se alineó y conspiró.

Esto es lo que ocurrió. Entre nosotras.